El Secreto del Ópalo - Capítulo 3

El Despertar

-Estaba en un camino sinuoso rodeado de inmensos árboles de los que caían hojas secas. En el final del camino se podía divisar un gran castillo semis-destruido, pero se alzaba con mucha honra, delante del castillo había 3 personas. Entre ellas una mujer que lloraba desconsoladamente mientras que el hombre que estaba a su lado hablaba tiernamente con un niño inocente de 10 años.-

-Hijo, toma esta armónica, guárdala con cariño, fue muy importante para mi. Me la dio mi padre el primer día de escuela, y ahora es tuya.- Dijo el hombre con una gran sonrisa.

-Cuídate bien ¿vale? No te olvides de abrigarte bien y procura de no resfriarte.- Dijo la mujer intentando parar llorar. -

-Anda mujer tranquilízate.- Dijo el padre abrazándola con cariño.

-El niño se dirigió hacia el gran castillo, se paro delante de la puerta y la miro detenidamente.--

-¡David, haber si ligas! - Dijo su padre guiñando un ojo.

-¡Henry! -Dijo la madre.

-¿Qué? -Dijo el padre con una sonrisa burlona

-El niño se río, y finalmente abrió la puerta, se giró para ver a sus padres por última vez, les sonrió, apretó muy fuerte aquella armónica, e intento no llorar, volvió la cabeza hacia delante y cerro la puerta con cuidado. Una vez cerrada la puerta, se apoyo sobre ella, entonces sus lágrimas caían de sus ojos sin control y susurro estas palabras: Papá, Mamá os prometo que seré fuerte y que seréis libres.-

-El niño alzo su rostro hacia arriba, pude ver su rostro, esa cabellera despeinada de color rubio dorado, con los ojos verde claros llorosos, y con la cara inocente...ese niño...era yo. Era yo cuando tenia solamente 10 años, recuerdo perfectamente que mis padres eran no-magos pero yo...si lo era obtuve mis poderes gracias a mi abuelo. Cuando ingrese en el colegio Avalon, me sentía inseguro y solo...hasta que conocí a mis amigos...Pablo; él me enseño a como no rendirme, Luna ella me enseño a mantenerme firme y seguro y Anna me enseño a valorar las cosas de la vida...Ya habían pasado ya 3 años desde mi ingreso...-

-¡David! ¿Ya estás despierto? -Dijo una chica muy contenta.

-¿David, te encuentras bien?-Dijo otra chica pero con una voz más dulce y tranquila.

-¡Ey! Dime ¿Qué ha pasado? -Dijo un voz masculina.

-Aaaah, mi cabeza ¿Qué ha pasado?- Dije mientras me levantaba en una especie de camilla, estaba en un cuarto bastante grande y...blanco. Observe que Luna, Pablo estaban delante mía y Anna al lado mirándome con preocupación, no se por qué pero la abrace.-

-¿Qué celosa? -Dijo susurrando Pablo a Luna al ver su reacción.-

-Para nada. -Dijo a regañadientes.

-Woaaah ¿Qu-qué te pasa? No es que me moleste, ¿Pero por qué me abrazas?-Dijo Anna muy colorada a terminar de abrazarla.-

-Para daros las gracias.

-¿Darnos? -Dijo Luna.

-Si, te abrazaría a ti también pero no creo que puedas soportarlo...-Dije apartando la mirada.

-¿Pero darnos las gracias de qué? -Dijo Anna sin entender.

-Verás acabo de recordar parte de mi llegada a la escuela Avalon.

-¿Qué? -Dijeron a coro.

-¿Qué recuerdas exactamente? -Dijo Anna efusivamente.

-Bueno mi llegada al colegio Avalon...-

-¿No hay nada más que recuerdes..?

-No...¿Por...? -En realidad sabia perfectamente a que se refería, pero quería ponerla a prueba.

-Por nada..solo tenia curiosidad...-Dijo bajando la mirada.-

-Estuvimos charlando un poco, para volver a conocer de nuevo, Luna me estuvo contando lo pesado que era cuando me conoció, según ella yo no paraba de seguirla por todas partes. Pablo por su parte dijo que me conoció por Luna que la malentendió y pensó que yo era un acosador, y a partir de allí nos hicimos amigos. Anna, dijo que me conoció en la inauguración, donde yo me tropecé con ella, también me contó que a partir de ese entonces no paraba de chocarme con ella y que le aparecía en todas partes, hasta que caímos en la misma clase donde nos hicimos amigos.-

-Entonces alguien entró en la sala y nos interrumpió. Era una mujer alta y con estilo muy retro, tenia el pelo castaño claro y llevaba un gran moño, se podía observar sus grandes pendiente de aros de color naranja. Llevaba una gran bata blanca con una camisa azul cielo y con una falda de tubo también de color blanco. Tenia unas zapatillas de color naranjas y unas gafas de leer de color negro.-

-¡Isabel! -Dijeron a coro Luna,Pablo y Anna

-Hola chicos ¿Qué tal todo?-Dijo con una sonrisa.

-David, te presento a Isabel, ella es mi tutora, ella se encarga de cuidarme...por orden de mis padres.

-Encantado, Isabel.

-Haha, igualmente David.

-Espera ¿No te ibas al mundo no-mágico para siempre? -Dijo Luna muy sorprendida

-Si...verás me iba pero los padres de Anna insistieron en que la cuidase.-Dijo Isabel mirando fijamente a Luna.-

-¿Qué pasa? ¿Por qué me miras tanto? -Dijo Luna incomoda a Isabel.-

-¡Estas preciosa! -Dijo Isabel abrazándola.-

-Gr-gracia-Dijo Luna un poco sonrojada

-¡Has crecido mucho! ¡Y tu pelo es hermoso! ¡Y pensar que hace nada tenias 8 años!

-¿8 años? ¿Ingresaste tan temprano en la escuela? -Dije extrañado

-Si, es una larga historia..-dijo Luna

-Wow ¡Y tu Pablo, estás hecho un hombre.-Continuo Isabel

-Gragi-Isabel no dejo que Pablo terminase la frase, porque nada más decirle eso le cogió de los mofletes.-

-¡Pero siendo una monada!-Grito Isabel.-

-Pablo tenia una cara muy graciosa apretada por las manos delicadas de Isabel, intentamos no reírnos pero no funciono.-

-¡Yaaa! ¡Suéltame! -Dijo Pablo avergonzado.-

-¡Y pensar que de pequeño siempre me dejabas tocarte los mofletes!

-¡Ya! ¡Pero ahora no soy pequeño!-Dijo Pablo poniéndose como un tomate.

-¡Y que carácter! ¡Antes eras más callado! ¡Pero sigues siendo igual de tímido! ¡Al igual que Luna!

-Wow ¿Cómo, que los conoces desde que eran tan pequeños?- Dije intentando aguantar la risa.

-¡Yo misma los cuide!

-¿Cuide? ¿Sois hermanos? -Pregunté.-

-¡NO! -Dijeron a la vez

-¡Menos mal que no! ¿Vivir con él? ¡Seria horrible! -Dijo Luna

-¡Y para mi un infierno! ¡No me imagino vivir junto con doña-perfecta!

-¿Doña-perfecta? ¿Quién te crees?

-Psss ¿Algún problema DOÑA-PERFECTA?

-¡Pero que tiernos! ¡En realidad SI que sois como hermanos, habéis vividos juntos cuando erais pequeños! ¡Y aun seguís haciéndolo!

-¡Eso es cierto! -Dije mirando sus caras de vergüenza

-¿Desde cuando os conocéis?- Dijo Anna curiosa que estaba observando la situación.-

-Unas semanas después de que ingreso ¿no? -Dijo Luna mirando a Pablo.

-Eh si...creo que si...-Dijo mirando a otro lado sonrojado aun.-

-¿Crees? ¡Si desde pequeño lo anotabas todo para no olvidar nada! ¡Seguro que aun tienes ese cuaderno!-Dijo Isabel.-

-Que va...¡Creo que lo he perdido y todo!-Dijo Pablo no muy convincente.

-¡No,no,no! ¡Lo tienes en el bolsillo a que si!-Dijo Isabel señalando su bolsillo del pantalón.-

-¡No..!

-Luna rápidamente cogió un pequeño cuaderno, del bolsillo de Pablo.-

-¡Eh!

-¡Si es el que te regale yo! ¡Me sorprende que aun la tengas!-Dijo Luna intentando ojear algunas hojas.

-Era un cuaderno de viaje pequeño y algo roto, tenia paginas que se salían y algunas paginas mojadas, pero aun así estaba conservado muy bien. La tapa del cuaderno estaba hecha a mano, era de color marrón claro y escrito con tinta el nombre de Pablo y abajo ponía una fecha. 28/1/ Los últimos 2 números estaban machados y no se podían leer.-

-¡Déjame leer por lo menos una página!

-¡No! ¡Es privado!

-¿No te parece increíble? -Dijo Anna sentándose a mi lado.-

-¿El qué?

-La amistad entre Luna y Pablo. A veces no se soportan y otras son como hermanos.-

-Tienes razón.

-Se quieren mucho. -Dijo mirando con ternura la escena de Pablo y Luna que este aun intentaba coger su cuaderno.-

-¿Cómo hermanos o como amigos?

-Ninguno de los 2. -Dijo con una sonrisa. -Me gustaría saber su secreto.-Dijo cambiando de tema.

-¿Qué secreto? -Dije curioso

-Eso me gustaría saber. -Dijo con una sonrisa

-¡Me estas liando!

-Jeje ¡Siento que seas tan lento! - Entonces cogió una almohada y me dio en la cabeza.-

-¡Ey! ¿Qué haces?

-¿Pegarte? ¿También te lo tengo que explicar?-Dijo riéndose

-¡Ahora verás! -Dije cogiendo una almohada.

-¡Ven aquí! -Dije corriendo tras ella con una almohada.-

-¿Y si no quiero?

-¡Qué monos! -Dijo Isabel que observaba la escena sentada en el sofá. -Entonces saco una varita que escondía en la manga de la bata y lanzo un hechizo.-

-Esta imagen nunca se quemara, ni siquiera se romperá, la quiero para la eternidad tal como los recuerdos inmensos del día ¡Captura!-

-Entonces entro sus manos apareció una imagen, donde a los lejos aparecía David persiguiendo a Anna con una almohada, y delante estaba Luna montada de puntillas en una silla con el diario en lo alto de su mano, y a Pablo con otra silla intentando coger el cuaderno.-

-Se han centrado tanto en sus juegos, que se han olvidado de utilizar la magia para acabar todo esto antes. Sin duda la infancia es la mejor época de todas.-Dijo Isabel sentándose en la silla que estaba cerca de un escritorio.-

-Después de un buen rato peleándonos unos a los otros, nos cansamos y terminamos todos en el sofá de la enfermería. Al final Pablo recupero su cuaderno y yo le di su merecido a Anna, pero claro ella también me dio lo suyo.-

-¿Por fin habéis terminado? -Dijo Isabel que se encontraba en su escritorio lleno de papeles y libros.

-¡Si y estamos agotados! -Dijo Anna que estaba al boca abajo en el sofá.

-Tomad un poco de agua.- Dijo Isabel deslizando su varita y de pronto apareció una bandeja con vasos de agua.

-Ahora tenemos que hablar sobre lo sucedido.-Dijo Isabel tomando una expresión seria.-

-Veamos...Sofía y Alexandre os encontraron a los dos desmayados en el medio del pasillo ¿Qué ha pasado?

-No lo recuerdo muy bien la verdad...solo una mirada fría....-Dije intentando recordar.

-¿Una mirada fría? -Dijo Luna que se sentó al lado de Anna.

-Ehm...si como explicarlo, desde esta mañana sentí que me miraban fijamente, pero estaba completamente solo...-

-¿No serán imaginaciones tuyas? -dijo Pablo que se encontraba en el otro extremo del sofá separado de Luna.

-No creo..si tú hubieras estado en mi lugar no dirías eso...-Dije mirando a otro lado.

-Yo te creo.-Dijo Anna.-A veces, siento que alguien me mira fijamente...-Continuo.-

-Bueno, Anna cuéntame que fue lo que tu viste o recuerdas.-Dijo Isabel mientras anotaba todo en su libreta.-

-¿Yo..? Volví a descontrolarme...lo sé soy incapaz de mantenerme tranquila...con tantas pres-Anna se detuvo y no continuó la frase.-

-Lo sabia ¡Sabia perfectamente que tenias demasiado presión sobre ti! Tu trastorno es algo muy serio ¿Sabes? Si te llegara ha pasar algo...¡Seria terrible! ¿Por qué crees que tus padres me obligaron a cuidarte? ¡Decidido hoy ya no formaras parte de los delegados de la Torre!

-¡No! -Dijo Anna levantándose muy rápido.-

-Te estas haciendo daño a ti misma...-Dijo Isabel con cariño.-

-Yo no lo creo así...Anna es más feliz.-Dijo Luna intentando ayudar a Anna.

-¿Más feliz?-Dijo alzando una ceja.-

-Si, en clase cuando la conocí, siempre miraba la ventana, siempre callada,nunca atendía a las clases, hasta que cuando buscaban delegados y se presento se volvió más alegre, empezó a hablar con la gente, empezó a levantar más la mano, a atender más...no creo que eso sea algo malo para ella.-Dijo Luna.

-Si tú lo dices...-Dijo Isabel aun dudosa.

-Aun así tu no tienes derecho para quitarle su puesto, tan solo la Directora junto los máximos pueden.-Dijo Pablo.

-...Bueno...si así son las cosas, pero en fin...¿No recodáis nada más? ¿Os habéis desmayado por tener tanta presión? Bueno en teoría es común, David tu no recordabas nada ni si quiera tu propia identidad, no me extraña que te desmayaras por presión, al igual que tu Anna. ¿Entonces queda esto resuelto vuestras dudas?

-Si, creo que si ¿no Anna? -Dije

-Ehm..si, claro.-Dijo no muy convencida.-

-Podéis iros a las Torres, entonces, recordar tenéis todo el día libre.-Dijo Isabel mientras se sentaba de nuevo en su escritorio.-

-Nos despedimos de Isabel, y nos fuimos de ahí. Recorrimos varios pasillos vi montones de cuadros en los pasillos de algunos de paisajes o de personas creo que importantes, también vi algunas que otras estatuas de criaturas impresionantes.-

-Después salimos del castillo a una especie de puente que iba hacia una gran torre , la torre era gigante y muy alta tanto que no podía ver donde terminaba , aunque su estado no era muy halagador que digamos. Estaba en ruinas y había una enredadera que trepaba toda la Torre pero lo más curioso que vi era que no tenia puerta alguna ni si quiera tenia ventanas.-

-¿Cómo vamos a entrar en esa “cosa”?

-Esa "cosa” es donde vivimos. -dijo Luna

-Cierto ¿hago los honores? - dijo Pablo

-Claro, de todos modos ibas a hacerlo si o si. -dijo Luna un tanto perspicaz.

-Jaja tienes razón bueno vamos a empezar :

"Como delegado de las cuatro Torres que guardan a las cinco piedras de la escuela Avalon que estás mismas nos protegen del mal, te ordeno que me enseñes la entrada de esta quinta torre oculta."

-De repente todo se movió pero ni Luna, Pablo o Anna se inmutaron, de una explosión de luz apareció una puerta antigua y vieja donde antes solo estaba la vieja pared de la Torre .-

-Bueno, ¿piensas abrir de una vez David? -dijo Anna en broma.

-S-si claro-Dije aun impresionado de lo que acababa de ocurrir.

-Lentamente abrí la puerta dejando al descubierto lo que había en su interior-

Continuará . . .