Mi Realidad

Capítulo 4 : Personas llenas de sorpresas
¿Kairi? ¿Estás bien? -Me dijo Adam ladeando la cabeza a un lado.
-Sí..es que juraría haber visto algo-Dije volviendo la vista hacía el mismo sitio pero esta vez no había nadie ahí.-
-¿Ver el qué? ¿La gaviota comiéndose el bocadillo?-Dijo riéndose
-Eh..no nada déjalo.-Dije un tanto extrañada
-Por cierto Kairi...Tú no tenias la culpa de mi accidente, se te escapó la pelota y yo fui el estúpido que fue a por ella..-
-¡No! ¡No eres estúpido! ¡La estúpida soy yo! ¡Huí de ahí sin saber como poder ayudarte, sin saber si estabas bien!
-Ya...para, no te comportes como una niña, por aquel entonces tenías 8 años ¿Qué podías hacer? Estabas asustada, acabas de ver como mi cuerpo colisionaba contra un coche. Era totalmente normal que salieses de ahí corriendo, nunca te tuve rencor por entonces...-
-Pero te dolió.-Dije cogiéndole la mano derecha fuertemente.-
-¿El que la rueda de un coche me arrollase la pierna? ¡Qué va! ¡Me hizo cosquillas!-Dijo irónicamente.-
-No tonto, digo el que no te visitase.-
-Bueno, eso si que no lo niego...-Se paso la mano por su pelo y a continuación coloco su mano sobre la mía, que a su vez sujetaba la suya.-Pero...aún seguimos juntos, es lo que importa.-Dijo sonriendo.-

-Tenía una sonrisa tan bonita, parecía que nunca le había ocurrido nada malo y pensar que tan solamente tenía la pierna derecha mientras que la de la izquierda era una simple prótesis. Recuerdo ese día como si fuese ayer, yo botaba la pelota tranquilamente por calle pero un descuido hizo que se fuese a la carretera, Adam fue corriendo tras ella y ¡PAM! un coche se estampó contra él. La imagen de como Adam caía al suelo y como una de las ruedas derechas le destrozaba el pie izquierdo por completo se me quedo grabada en la mente. Grité un chillido y bastante gente se acumulo alrededor de él en cuestión de segundos, estaba paralizada, no sabía como reaccionar tan solo lloraba...me sentía horrible por mi culpa había sido atropellado. Salí corriendo de ese lugar, quería olvidarme de esa escena pero no podía.-

-Milagrosamente él sobrevivió, pero mi culpabilidad que tenía me detenían a la hora de visitarle. Quería o más bien deseaba verle y abrazarle, pero no podía, alguna que otra vez le espiaba desde la ventana mientras hacía rehabilitación o incluso mientras dormía pero nunca despierto.  Él gritaba mi nombre en los recreos, corría en mi busca o lo que le permitía la prótesis y yo huía de él, lo abandoné ese día y pensaba que me odiaba porque yo me odiaba a mi misma en esos momentos.-

-¡Ey! Parejita ¿Qué hacéis aquí?-Dijo Nicolás botando una pelota.

-¿Parejita? Ja, ya más quisiera salir con este pibón-Dijo Adam riéndose mientras tanto yo me ponía colorada.

-Si no sois parejita ¿Qué hacéis con las manos así?-Dijo Nico señanlando nuestras manos.

-¿Estás celoso?-Dijo Adam

-Ni de coña tío, déjate de memeces y ven a jugar que Pedro es un paquetilla jugando.

-Vale, vale, perdóneme usted majestad.-Dijo a risas mientras se levantaba con cuidado pero antes de soltarme la mano, se giro ante mí y con una de sus mejores sonrisas se despidió de mi, aquel gesto hizo que me deritiesa por dentro y ante mi asombro creí haber visto un poco de celos en la cara de Nicolás.-

-Increíble.-Susurré, mientras observaba jugar a Adam, tenía la agilidad de un huracán.-

-DIN DONG-

-Y ahí estabas el timbre que indicaba el final de la clase y el comienzo de la regañina del señor Trubs.-

-¡Señorita Kairi Fantine y Jorge Pedrusco! ¡Vengan aquí!-Grito el profesor desde la otra punta del patio.-

-Ambos nos dirigimos a él, yo con miedo y Jorge con vagancia.-

-¿Se puede saber a qué ha venido la pelea?

-Es Kairi, no sabe tomarse una broma bien.-Contestó Jorge

-Bueno, tú te metes todos los días conmigo, es normal que me harte.

-Son bromas.

-Para ti son bromas pero para mí es un infierno.-

-¿Y por qué no dijo nada? Podíamos solucionarlo sin peleas.-Interrumpió el profesor.-

-O sin darme en los huevos.-Susurró Jorge

-Controla tu vocabulario.-Le dijo el profesor con una mirada fulminante

-Perdón...señor profesor...-Se limitó a decir.-

-En todo caso vuestra conducta ha sido inaceptable, ambos tenéis una sanción y se os castigara.-

-¿Cómo? ¿Recogiendo la basura del recreo?-Dijo con tono de burla Jorge.

-No algo más divertido, limpiar los baños.

-¡Qué!-Dijimos a la vez.

-¡Ah! ¿Qué es demasiado para vosotros?

-Quizás un poco...-dije en voz baja.-

-Con qué sí eh...pues mira lo haréis por la tarde en vez de ahora.-

-Jorge se puso las manos sobre la cabeza y me miro con odio.-

-¿Alguna queja más?

-No...profesor...-Dijimos a coro

-El profesor se fue mientras nosotros nos fuimos al laboratorio.-

-Yo a ti te mato ¡Pa' que dices nada!

-¡Dios! ¡Cierra el pico! ¿O quieres que vaya a por otra pelota?-Dije

-No te recordaba tan agresiva.-

-¡Ni yo que fueras tan gilipollas!

-¡Pero quieres dejar ya de meter leña! ¡No siempre tienes que tener la última palabra!

-¿Y tú puedes tenerla?

-¡JODER! ¡Es imposible haber contigo!-Y a continuación de esto se fue corriendo de mi lado y con grandes pisadas.-

-Hoy definitivamente no es mi día...-Dije para mi misma mientras tocaba la puerta del aula.-

-Pasa y toma tu asiento-Me dijo una voz firme mientras me abría la puerta.-

-Asentí a mi cabeza y me fui al único sitio que quedaba libre que era justo al lado de la pared, detrás de las cotorras de la clase y a mi derecha tenía a Dani con Sergio. Todo el mundo estaba en pareja menos yo...como siempre...deje mi mochila en la mesa de al lado y la profesora empezó a explicar.-

-No tengo mucho que decir, la mayoría de la clase me la pase apuntando cosas y atendiendo, al menos aprovecharé este curso en cuanto a las asignaturas, lo único que me llamó la atención fue que casi al final de la clase recibí una notita de Nicolás, en ella decía que le esperase en la salida...¿Me pedira...? No, no...debería estar ciego o loco para pedirme salir...-

-¡Kairi!-Dijo una persona justo cuando iba a salir por la puerta y para mi sorpresa esa persona era Natalia.-

-Dime.-Dije cortante

-¿Es cierto?

-¿El qué?

-Que has besado a Nico...-Ante esas palabras me quede en blanco.-

-¿Yo? ¿Besar a Nico...?-Dije intentando entrar en calma.-

-Sí o eso me han dicho....-

-¿Quién?

-¿Si es mentira que importa quien lo haya dicho?-Dijo con una ceja arqueada

-No sé tú, pero a mi no me gusta que se inventen cosas sobre mí.

-Si ya bueno pero sigues sin contestar a la pregunta.

-Y lo seguiré haciendo porque he de irme a buscar a cierta persona.-

-Salí de ahí corriendo en busca de Daniel, ese cabrón ha contado todo seguro y encima la primera persona en enterrarse tenía que ser Natalia ¡Cómo no! Después de un rato estando buscando en todos los sitios lo localice entre la multitud del pasillo. Tuve que escurrirme entre las persona para poder alcanzarlo, había veces que el instituto me recordaba a un gallinero o un mercado de esos que siempre están muy llenos y gritando las ofertas del día.-

-¡Dani!-Grité, al parecer el tiene un oído muy fino porque vamos, me escucho a primera y estando muy lejos.-

-Se paró en seco en medio del pasillo y en cuanto me encontró entre todas las personas fue hacía mi dirección.-

-¿Pasa algo?

-¡Lo que pasa es que eres un cabrón!-Dije medio susurrando y medio gritando.

-Woah, cuida esas palabras señorita ¿De qué me acusas?

-¡De ser un chivato!

-¿Chivato? ¡Me hiere esa palabra!-Dijo en tono cómico.-Vamos, ahora en serio ¿De qué hablas?-Continuó.-

-Mire alrededor y decidí coger a Dani por el brazo y arrastrarlo por la multitud, al parecer a él le pareció gracioso se reía y a aparte no mostró resistencia en que lo llevara hasta otro lugar, a saber en qué estaría pensando...Lo llevé hasta el aula de plástica y cerré la puerta y me giré hacía él para decirle unas palabras:

-¿Quieres quitarte esa estúpida sonrisa de tu cara? Me pone nerviosa.-

-¿Nerviosa? ¡Sí has sido tú la que me has traído hasta aquí!

-Bueno, pero no pensaba que te lo ibas a pasar tan bien.

-¡Es que ser serio no es lo mío!-Dijo poniéndose las manos en el cuello.-Y bien, dime ¿Qué he hecho?

-Decírselo a Natalia.

-¿El qué?

-¿Cómo el qué? Tú lo sabes perfectamente.

-¿El rescate de tu príncipe? ¿El discurso que te dio? O quizás ¿El beso romántico...?-Dijo entre risas

-El intento de suicidio...-Dije cabizbaja

-Eso...eso está olvidado, no soy tan estúpido para divulgar eso.

-Entonces...¿Le has dicho sobre lo del beso?

-¡Para nada! No le he dicho nada a nadie ¿Entendido? Las palabras chivato y estudiar no están en mi vocabulario.

-No te creo...

-¡Pues es la verdad!-Puso sus ojos muy cerca de mi cara y me dijo:

-¿Te parece que estos ojos mientan..?

-Le mire fijamente los ojos y no tenían ningún resentimiento de culpabilidad ni nada por el estilo.-

-Pero...¿Entonces cómo lo sabe?

-Te diré una cosa y muy directa Kairi, tu "príncipe" tan solo es un capullo.-

-¿Nicolás?

-Sí y te digo que hay más personas que merecen tu amor.

-¿Ah si? ¿Cómo quiénes?-Dije sarcásticamente

-Dani miró dudoso hacia ambos lados y al final me miró durante unos segundos y decidió arrodillarse ante mi , me cogió la mano y dijo:

-Como yo, princesa mía.-Dijo con una gran sonrisa

-Me puse tan roja como los tomates y está vez si que me quede sin palabras.-

-Te digo que yo no he dicho nada sobre lo que ha pasado esta mañana ni lo haré, di después de esto no me crees, allá tú.

-Dani...¿Te me acabas de declarar...?-Dije con la voz temblorosa

-Quizás sí, quizás no.-Dijo con su sonrisa pícara mientras se levantaba.-

-Dani...-Dije riéndome

-Yo no miento a mis compañeros, a lo profesores sí, pero tú no eres ni lo uno ni lo otro.-

-¿Y...qué soy para ti...?-Dije sin entenderlo del todo.-

-Mi princesa y yo a las princesas nunca las traicionaría.-Dijo mientras me sonreía.

-Eres un amor Dani.-Dije con una sonrisa.-

-Lo sé.-Abrió la puerta del aula y se depuso a salir.-

-¡Prometemelo!-Grite

-¿El secreto? ¡Por supuesto!

-¡No! ¡El que yo sea tú única princesa!-No sé porque dije esa tontería pero tan solo lo dije.-

-Eso está hecho, princesa.-Dijo mientras se acercaba a mi y me plantó un pequeño beso en la mejilla.-

-Y dicho esto se marchó por la puerta con pasos de pato, tan gracioso como siempre. Mientras que yo, me lleve mis manos al pecho está calidez que sentía dentro de mi ¿Se puede saber que estaba sintiendo en aquel momento? Mi corazón palpitaba y mi cuerpo se sobresalto al sentir los labios de Daniel ¿Qué me estaba pasando?-