Mi Realidad

Capítulo 8 - Mi profesor es raro, muy raro

-Me quede en mi sitio a la espera del profesor Trubs pero al parecer estaba tardando en venir. Saqué el móvil de mi bolsillo, eran ya las 15:35 había estado media haciendo prácticamente nada. Únicamente tenía un mensaje de mi madre en el que ponía: 

¿Aún no llegas? Tranquila, si al final no te ponen ningún castigo yo te puedo dar uno :D Besos, tu madre.

-No sabía si reírme o llorar ante aquel mensaje, apague el móvil y lo volví a guardar en mi bolsillo. Mire alrededor pero no había absolutamente nadie, estaba pensando seriamente en recoger mis cosas e irme.-

-Entonces un "rugido" salio de mi barriga, no había comido nada desde el 1º recreo, inmediatamente cogí mi mochila y busque algo que me alimentase, pero tan solo encontré unas monedas sueltas.-

-Con esto puedo comprar algo en la maquina expendedora.-Dije para mi misma.-

-Otro rugido sonó de mi barriga, eché un suspiro y me fui corriendo por el pasillo para compararme algo.-

-¿Qué puedo comprar?-Pensaba mientras veía lo había en la maquina.-

-Escuché unos murmullos por algún lado del pasillo, me sobresalte pero no dije nada. Mira alrededor mía pero no había ni un alma, entonces me di cuenta que esos murmullos no venían del pasillo si no de la clase que estaba al fondo del pasillo. No podía reconocer esas voces, quizás sea alguna tutoría con algún padre.-

-Sin hacer mucho casos de los murmullos, eché mis monedas y cayeron mi palmera de chocolate y una lata de aquarius. Las voces pararon de hablar y en cuanto presentí que iban a abrir la puerta, sin pensarlo me escondí al lado de la maquina expendedora.-

-La puerta echó un crujido y unos pasos de unos tacones se dirigieron hacía mi dirección, se pararon enfrente de la maquina.-

-Tranquila señora, que debió haber sido la maquina que esta algo antigua.-Dijo una voz extremadamente aguda

-Ah...vale, menos mal...no quiero que nadie se entere sobre esto, espero que me entienda.-Dijo una voz femenina

-Es un asunto muy normal el de su hija, son cosas que pasan...de todos modos cuente conmigo.-

-Oh...gracias, de verdad...-

-Pero usted sabe perfectamente que su "problema" se notara dentro de unos meses.-Al pronunciar la palabra "problema" pude notar un tono sarcástico.-

-Lo sé, lo sé, pero dentro de no mucho tiempo todo se arreglara.-

-Los pasos de los tacones volvieron a resonar y pude escuchar como decía ates de cerrar la puerta:-

-Espero que su hija lo este llevando bien, como no se lleva muy bien con algunas personas de la clase...-Y acto seguido se escucho un portazo de la puerta.-

-Me caí al suelo de la tensión y me fui a clase corriendo, en cuanto entre en el aula eché un suspiro, aún no había llegado el profesor Trubs, aproveche aquel momento para comer lo que acaba de comprar.-

-Me pregunto que tan grave debe de ser el problema de aquella chica para una profesora le que guardar el secreto...-Pensé

-Estaba casi segura, no más bien 100% segura de que esa profesora era la de Lengua, sus tacones y su voz repipi son difíciles de confundir. Saqué de nuevo mi móvil, eran las 13:50 y el profesor aún no estaba aquí.-

-Me levanté para tirar la lata ya vacía y el envoltorio de mi palmera, en cuanto dirigí mi mirada hacia la puerta me lleve un gran susto, era el profesor Trubs que me miraba con gracia.-

-Pensaba que ya no estarías aquí.-

-Bueno, si me iba me ibas a poner más castigos...-

-Exacto, espero que también hayas vivido el aburrimiento y la espera que yo mismo sufrí ayer.-

-¿Ha venido tarde aposta?-Dije incrédula

-Sí, señorita Kairi Mina Fantine.-Dijo con un tono de burla.-

-Le miré sin saber que decir exactamente pero el profesor Trubs se adelanto en hablar:-

-Mira aquí tienes una lista, el Instituto piensa hacer una fiesta muy pronto y como yo apenas tengo tiempo de comprar mi parte aquí esta parte de tu castigo.-

-¿Voy a comprar sus cosas? ¿Eso no es evadir sus responsabilidades?-Dije sin poder creérmelo

-¿Evadir? No creo que esa sea la palabra exacta-Dijo riendo

-Sabe usted que no me esta dando un buen ejemplo como profesor ¿no?-Dije con una ceja alzada.-

-El profesor soltó una carcajada y dijo:-

-¡Tranquila! ¡Qué comprar mis cosas las cosas no es tú único castigo!

-Bueno...Digame todas las cosas que debo hacer...aparte de esto, claro.-

-No...me gusta crear tensión.-Dijo riendo

-Entonces...¿Ya me puedo ir...?-Dije cogiendo mi mochila con rapidez

-Claro pero recuerde que esas cosas las quiero antes del 20 de septiembre.-

-Le afirmé con la cabeza y salí con paso ligero del aula, no sabía que tenía un profesor tan chiflado y tan cabrón.-

-En cuanto iba a salir por la puerta me encontré una señora muy alta pero gracias a sus tacones, vestía muy elegantemente y tienes aires de ser estirada y bastante estricta....he de decir que me recordaba a alguien...pero no se muy bien a quien. Preferí no decir nada y pase al lado de ella sin decir nada, entonces note como mi móvil vibraba, saque mi móvil y en mi cara se dibujo una leve sonrisa.-

-¿Adam?-Dije mientras salia por la puerta del instituto, pero me colgó sin decir nada, extrañada guarde el móvil y continué mi camino.-

-¿No saludas?-Dijo una voz dulce.-

-Me giré y me encontré a Adam y a Daniel, creo que era la primera vez que les veía juntos.-

-Vaya ¿Qué hacéis los 2 aquí?-Dije sorprendida

-Hemos venido a recoger a la princesa.-Dijo Dani sonriendo.-

-Dirás que yo he venido a recogerla, tú te has acoplado Dani.-Dijo Adam

-¿Pero como has conseguido mi número?-Dije sorprendida.-

-Tú madre.-Dijo riendo

-¿Cómo?-Pregunté sin entenderlo muy bien

-Me la encontré cuando iba a casa de Dani y ella vino hacia mi gritando mi nombre como acabase de ver a un fantasma.-Dijo riendo

-¿Ella te dio mi número, enserio?-Dije sin poder creerlo.

-Sip Aunque tú al parecer ya tenías el mío...porque bueno, cuando te he llamado sabías quien era...-Dijo mientras me miraba con una sonrisa pícara.-

-¡No es nada de lo que tú piensas! ¡Te lo aseguro!

-¡Mira! ¿No es mona cuando se pone roja?-Dijo Dani señalándome mientras reía.-

-¡Cállate!-Dije aún más roja

-No te pongas así princesa, que encima que venimos a llevarte a tu castillo nos tratas así.-Dijo Dani mientras poner voz triste.-

-Deja ya de hablar así Daniel que pone de los nervios.-Dijo Adam

-Si yo hablo así es por Kairi así que la culpable de esto es ella.-

-Te dije me podías llamar princesa pero que cada que me veas te armases un trabalenguas.-

-Bueno, vayámonos, y ya me contarás algún como es que tienes mi número Kairi.-Dijo Adam mientras me guiñaba un ojo.-

-Tragué saliva, no sabía como explicarle que tenía su número desde hace mucho tiempo porque copie número de su agenda. No sé muy bien porque lo hice, pero tampoco es que haya hecho algo malo con su número, tan solo me gustaba tenerlo en móvil, lo sé mi nivel de patetismo es muy alto.-

-¿Entonces dejamos a la señorita a su casa?-Preguntó Daniel.-

-Eso es lo que ordenó su madre, si llegamos demasiado tarde creo que es capaz de encerrarnos en sótano a los 2.-Dijo riendo

-Me reí ante tal comentario y aunque era bastante cierto, mi madre era como un ogro con una máscara de un gatito.-

-Bueno ¿Nos vamos?-Dije mientras me ponía en marcha.-

-Claro.-Dijo Daniel con su gran sonrisa.-

-Nos pusimos en camino hacía mi casa, me hubiera que gustado que en vez de que me llevasen a casa ir a otro sitio...-

-Ah por cierto, Adam ¿Sabéis algo ya de Natalia?

-Adam se le borro la sonrisa por unos minutos pero miraba al suelo cabizbajo.-

- Según me ha dicho Nicolás ella tenía demasiado estrés y ansiedad por un asunto que no la madre no quería decir...al parecer la vuelta al instituto la agobiado aún más, apenas come y bueno ayer se desmayó por un bajón de azúcar pero va a estar un tiempo en el hospital.-

-Vaya...-Me limité a decir, espero que nuestra pelea de ayer no haya sido parte de la causa de su estrés.-

-2 días...tan solo han pasado 2 días...y ya hay muchos problemas...-Dijo Daniel intentado no mirarme a los ojos.-

-Este año promete...quizás empecemos con mal pie pero eso podría significar que al final del curso será genial.-

-Eso es una buena manera de enfocarlo.-Dijo Adam sonriendo.-

-En unos minutos llegamos a la puerta de mi casa, mi madre salió corriendo por la puerta dándole gracias cada minuto, al parecer mi madre aún piensa que tenemos 8 años...pero era agradable tener a Adam cerca de nuevo, es una cosa que debo de admitir.-

- Quizá sean imaginaciones mías pero Dani estaba bastante tenso en cuanto conoció a mi madre, incluyo dejo de llamarme "princesa" en cuanto apareció ella. Ella los ofreció a que pasaran pero ellos dijeron que no, creo que Adam estaba atosigado de tantos besos....Me despedí de ellos y entre en casa y para mi sorpresa había un visitante inesperado esperando en el sofá.-

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