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martes, 15 de abril de 2014

¡Buen día!

->Novedades
Buenísimos días queridas personitas ¡Saludos desde México que seguro que estarán durmiendo por el eclipse que hubo allí!

¡En fin! Vamos con lo que nos toca. He empezado con 2 historias nuevas:
Una que ya conocéis es la historia que crítica a la sociedad de la actualidad y es más realista "En busca de mi Esperanza", mientras que la otra historia es más fantástica y menos real "Mi Ángel"

Y yo os pido que me deis vuestra opinión ¿Qué historia queréis que continué? A mi me gustaría terminar "En Busca de mi Esperanza" y después comenzar con "Mi Ángel" así de este modo, no os confundiréis con los personajes ¡Comentad en los comentarios para saber que queréis!

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lunes, 14 de abril de 2014

Mi Realidad

Capítulo 3 : Un héroe sin capa un caballero sin espada
-Todo mi cuerpo temblaba de miedo, pensaba que ese era mi fin pero alguien impidió esa catástrofe. Estaba jadeando, asustado como yo y me abrazaba fuertemente al borde la repisa de la ventana.-
-Recuerdo sus movimientos rápidos, en cuanto abrió la puerta y me miró allí a punto de morir, vino hacia mi corriendo. Me cogió la mano justo a tiempo y acto seguido me elevó con toda su fuerza de nuevo a la repisa.-
-Una vez a salvo, deslizó su mano izquierda por mi cintura y me abrazó fuertemente y así hasta estos instantes.-
-Atónita eleve mi mirada, allí estaba el chico por el cual estaba locamente enamorada, Nicolás. Él se dio cuenta de que le estaba mirando y juraría que en sus ojos había lágrimas, sus labios no sabían si sonreír o regañarme. Me soltó de la mano izquierda y de nuevo, pero está vez con su mano derecha la deslizó por mi cintura, haciéndome sonrojar. Con cuidado me dio media vuelta y entré de nuevo en clase.-
-Aún me temblaban las piernas, me giré para ver si el seguía allí conmigo. Estaba apoyado en la pared y ahora un poco más tranquilo.-
-¿¡Pero qué intentabas hacer?! ¿¡Estás loca!? -Dijo mirándome con sus increíbles ojos castaños.
-Y-yo..-No sabía que contestar, era la primera vez que él me gritaba de esa manera.

-Me eché al suelo y me acurruque entre mis rodillas y rompí a llorar.-
-¿Sabes...? Yo no tengo ganas de vivir.-Dije entre sollozos.
-¿Por qué dices eso?-Dijo Nico acercándose a mi.
-Tú no lo entenderías, es que por más que lo expliques nunca sentirás mi dolor.

-Me acarició la mejilla y con sus dedos paró mis lágrimas.-

-Al menos...Déjame ayudarte ¿no?-Dijo con su gran preciosa sonrisa.
-Es una historia demasiado larga Nico...-Dije apartando la mirada.
-Tenemos todo el curso para que me la cuentes.-Dijo sentándose a mi lado.
-Nico...
-Dime Kari. -Cada vez que pronunciaba el apodo que me puso, era inevitable ponerme roja.-
-¿Te gusta Natalia?

-Se quedo callado durante unos minutos y se tumbó en el suelo. Pasaron unos segundo hasta que suspiró y me contestó.-
-Nuestra relación es extraña. No me imagino queriéndola como una novia.-Ante esta respuesta le mire sorprendida.-
-¿Ah no? Yo...yo pensaba que la querías y ella a ti...-
-Ella me quiere, me quiere con toda su alma pero...yo no soy capaz de corresponderla.
-¿Entonces...? ¿Hay alguien en especial en tu vida...?-Dije con timidez.-

-Él se incorporo y estiró sus manos y me miró fijamente, de nuevo haciéndome sonrojar.-
-¿Por qué?-Me preguntó
-¿Qué?-Dije sin entender
-¿Por qué piensas que nunca te sucederá algo bueno? Siempre te quedas en el segundo plano y-Iba a continuar pero le corte la palabra.-
-Esa es mi realidad.
-Solo si tú lo piensas así.-Dijo mirándome seriamente.-
-¿Crees que yo estoy enamorado de ti?-Continuó.-

-Me quede muy pillada, con tan solo imaginarme que el estuviese enamorado de mi hacía volcar mi corazón.-
-Ni hablar.-Dije sin pensar ¿Qué alguien me quiera? ¿Al adefesio de Kairi? Imposible.
-Nicolás volvió a poner su mano sobre mi mejilla y me quitó algunas lágrimas que me quedaban. Estaba absorta en las acaricias que hacia en mi mejilla que no me di cuenta de que sus labios se estaban acercando a los míos. Me besó. No podía creerlo, mi primer beso robado por el chico que me gusta. Por un momento pensé que estaba en una serie de esas típicas americanas, pero estaba sucediendo de verdad.
-Me estaba besando y yo a él, fue un beso largo y sentí que ambos habíamos esperado demasiado ese momento. Apartó su labios y me dijo:
-Tienes que empezar a ser la protagonista de tu propia vida, Kari.-Y acto seguido se fue del aula.-
-Una vez que salió del pasillo pude escuchar perfectamente que le decía a alguien:
-No hay que ser tan cotilla.-

-Me sobresalté y puse mi mano sobre mi corazón, con la esperanza de que aquella persona no fuese Natalia.-
-Aquella silueta entró por la puerta y con mirada seria y a la vez contenta se dirigió a mi.-
-¿Dani?-Dije con la boca abierta.-
-En ese instante sonó el timbre que anunciaba el fin del recreo.-
-Me acerque a Dani cuidadosamente y lance mi pregunta sin demora:
-¿Dani? ¿Has escuchado todo?
-Solo he escuchado una parte, pero he visto todo...-
-¿Todo?-Dije con nerviosismo
-Todo.-Dijo con una mirada fulminante.-
-No intentes suicidarte de nuevo, habrá personas que sufrirán mucho.-continúo.-
-¿Quiénes? Estoy muy segura de que a nadie le importo ni una pizca.-Dije cruzando los brazos.
-¿Y qué hay de Nicolás? Te acaba de demostrar que eres algo más que una simple amiga.
-Dani en serio ¿Qué quieres?-Dije frustrada.
-Ayudarte ¿No lo ves?-Dijo pasándose la mano por su cabello.-
-¡Dani mis asuntos no te incumben!
-¿Y a mi qué? Solo porque no sean mis asuntos no voy a dejar que te hagas daño.
-Aparte mi mirada de sus ojos ante aquella frase filosófica, de verdad aun me quedaba por conocer a este chico, hubo un corto pero incómodo silencio.-
-Bueno, allá tú, tan solo intento salvarte de este mundo.-Dijo cogiendo su mochila.
-A continuación se fue directamente hacia la puerta pero se detuvo y se volvió a girar hacia mi.-
-Kairi, debes empezar a mirar tú alrededor y darte cuenta que hay más gente a quien le importas más de las que tú crees.
-Y acto seguido volvió a mirar hacia delante y se fue por la puerta.-
-Cogí mis cosas, me seque los ojos por si acaso y me fui hacia al patio, estaba totalmente en mi mundo, no estaba pendiente de lo que me decían ni si quiera lo que hacia. Me chocaba con todo lo que se me ponía delante e incluso casi me iba con otro clase que también estaba en el patio.-
-Durante toda la puta hora de E.F me la había pasado observando a Nico y a Dani ¿Qué pretendían esos dos? Me lanzan un discurso largo sobre no menospreciarme y después pasan de mí ¿Habrán hecho alguna apuesta esos dos? Aunque pensándolo mejor sería casi imposible de fingir tan bien. Sinceramente aun no me creía que el chico del que he estado enamorada durante años me empiece a tomar en cuenta ¿Y Dani? ¿Cuándo ha empezado a ser así de maduro?-
-Eché un gran bufido, di unos cuantos botes a la pelota de baloncesto y la lancé a canasta, sorprendente no falle.-
-Mira, parece que hoy a Kairi se le esta yendo bien el deporte.-Dijo sorprendido Sergio
-¡Debe de ser el fin del mundo o algo!-Exclamo con una gran carcajada Jorge.-
-Cállate.-Le dije mirando con una mirada de odio. Estaba totalmente molesta y no tenía ganas de aguantar las palabras de un imbécil.
-¡Uy! La gatita se ha afilado las garras hoy.
-Gatita tus cojones.-Le contesté.
-Dentro de unos minutos toda la clase nos rodeó formando un círculo ¿Estaba pasando lo que yo creía? ¿De verdad me iba a meter en mi primera pelea?-
-Bueno, deberías haberme agradecido que te llamase gatita porque eres más fea que un orco.-Dijo cruzándose los brazos y riéndose.
-Yo no he pedido tú estúpida opinión gilipollas.-Dije apretando los puños con rabia.
-¿Quién tiene la regla hoy?-Dijo con un tono burlón.
-Me cabreé tanto que cogí una pelota de baloncesto y se la tiré con todas mis fuerzas con tan mala suerte para él, que le di en su partes nobles.-
-Tu madre, capullo.
-Todo el mundo empezó a lanzar gritos y risas pero Jorge y yo eramos los únicos que no tenían ganas de reír en ese momento, Jorge volvió en sí, se levanto y se puso muy cerca mía.-
-No sé que mierda te pasa hoy pero como metas más leña al fuego no voy a poder controlarme.-Dijo con una voz agresiva y autoritaria.-
-Todo el mundo se calló esperando la respuesta que iba a dar, estaba muy nerviosa, sabía que él no iba de coña y era capaz de darme un puñetazo y desfigurarme la cara para siempre, aunque fuese una chica. Pero antes de que me diese cuenta el profesor ya estaba tocando el silbato y viniendo hacía nosotros, calmo la clase y nos pidió a mi y a Jorge que hablásemos con él después de las clases.-
-Me alejé de toda la clase y me senté en suelo a recapacitar sobre lo que había hecho.-
-Hey, veo que hoy no es tú día.-Dijo alguien sentándose al lado mía.-
-¿Qué quieres Adam?-Dije sin ni si quiera mirarlo, sabía que era él, su voz dulce y tranquila era inconfundible.
-Hablar contigo, para ser el primer día estás siendo demasiado imbécil con todo el mundo.-
-¿Con quiénes?
-Pues con Natalia, por ejemplo esta mañana, nos ha mencionado que la insultaste y te largaste por la puerta nada más sonar el timbre, también está Jorge aunque él se lo ha ganado, pero admite que tu le has provocado demasiado.
-¿Y si quiero ser así? Quiero decir ¿Y si ahora quiero ser una rebelde sin causa y mandar todo a la mierda?
-Esa mentira no cuela, Kairi.
-Alcé un gran bufido-¿Por qué nadie me deja hoy en paz?-Dije derramando unas lágrimas sin querer.-
-Tal vez sea porque nos importas.-Dijo mientras buscaba algo en su bolsillo.-
-¿A quién le iba a importar yo? Todos me decís lo mismo pero todos los años anteriores habéis pasado de mí.-
-Tenemos parte de la culpa y tú también, te encencierras demasiado.-Dijo mientras sacaba su mano (por fin) de su bolsillo un pañuelo.
-Adam...por favor...ve al grano ¿Qué quieres decirme?
-Adam se puso enfrente mía, me cogió de la barbilla, me secó las lágrimas y después me miró fijamente..-
-Quiero que estés bien, quiero que seas feliz de una puta vez Kairi. Antes no eras así y lo sabes, estábamos en la misma clase en primaria, por aquel entonces siempre tenías una maravillosa sonrisa...Dime ¿Qué le ha pasado a esa chica?
-Simplemente murió.-Dije apartando la mirada.
-Kairi por dios, no soporto que estés así, siempre te he intentado ayudar porque tú lo hacías por mí...pero llegó la secundaria y mandaste todo a la mierda.
-Sí, lo hice...pasaron muchas cosas...tantas que me hicieron hundir...
-Pues no sé a que esperas para decírmelo.
-Empecé a derramar lágrimas, tanto dolor que sufrí en aquellos días...tanto sufrimiento...que me extraña que aun siga viva y en pie.-
-Adam. Yo...lo siento.
-¿El qué lo sientes?-Dijo mirándome preocupado y con un poco de duda.-
-Siento...haber causado tantos problemas hoy y por no haberte ayudado en aquellos días.-
-Eramos niños...no fue tú culpa...-
-Pero aun sí...y-yo deje de hablarte...y deje de ser tú amiga...-Dije intentando parar las lágrimas.
-Kairi...-Susurro Adam y acto seguido me dio un abrazo por sorpresa, era una abrazo cálido y con firmeza ¿Hacía cuanto no teníamos conversaciones tan largas? Pero...una persona interrumpió mis pensamientos...no sé si eran imaginaciones mías pero al otro lado del patio podía ver la silueta y juraría que era el mismo Nico quien nos miraba.-

domingo, 6 de abril de 2014

MI ÁNGEL

Mamá por qué... por qué tuviste que casar con ese estúpido humano.... si no te hubieras casado con él...estarías viva...

-Ahí estaba yo, en aquel estúpido lugar, con sus paredes totalmente blancas, a saber cuantas historias trágicas habían pasado en aquel sitio o cuantos momentos felices habían sucedido. Pero eso ahora no importaba, estaba totalmente destrozada. Llorando mientras sujetaba la fía mano de mi madre. No podía soportar esta sensación de vacío que había en mi pecho, no podía creer que acaba de perder a mi madre...A mi dulce madre... ¿Qué haré yo sin ella? ¿Quién me apoyara en mis momentos difíciles? ¿Quién?-

-Ese día deje de confiar en los humanos...Dejad que os cuente una pequeña historia...Una bella ángel se enamoro de un humano apuesto e inteligente pero, ella era un ángel y los ángeles tienen prohibido acercarse a los humanos. Pero se enamoro tan ciegamente de él que se dejó llevar por su corazón y no uso su cabeza. Ella se quedó embarazada por una hermosa hija que la llamo Luna Black Perwinkle, tenia un precioso pelo de color negro y unos ojos de color azul cielo preciosos. Cuando vino al mundo permanecía callada y seria, mirando el nuevo mundo que le rodeaba, la madre estaba realmente contenta pero...fue castigada y obligada casarse con un ángel para la reputación de la familia quedase bien. Dolida dejó a su hija de 2 años en manos de su padre y se fue al mundo celestial para casarse. -

-Después de 5 años, esa preciosa criatura alada se casó un otro ángel e increíblemente los 2 se enamoraron. De ese matrimonio nació una preciosa hija y la nombraron por el nombre de Sara Blue Perwinkle. Tenia una mirada risueña, no se sabían el color de sus ojos porque cambiaban a medida de su estado de animo. Era bastante pálida, su pelo era azul celeste, al contrario de su hermana vino llorando al mundo y en cuanto dejo de llorar en vez de estar seria, no paraba de reír.-

-Pero no todo era felicidad, el ángel terca como un burro, fue a por ese humano con el que tuvo su primera hija. Su curiosidad y su amor ciego hacia el humano, fueron su perdición. Traicionó al ángel en busca del humano y para su sorpresa, ya nada era igual.-

-Era un humano ruin y temido, solo quería diversión y la utilizó por aquel entonces, la quería por su belleza, con sus propias palabras confesó que el embarazo de mi madre tan solo fue un error. Ella lloro desesperada porque había abandonando a su amor verdadero por una simple ilusión. -

-Ella se volvió a casar con el humano, por que no tenia otro sitio a donde ir, le expulsaron del cielo. Los ángeles decidieron que su pequeña hija se fuera con ella, aquella niña no tenía que sufrir por la ausencia de su madre. El ángel no podía hacer nada, solo esperar a que viniera su verdadero amor para rescatarla. Pero nunca sucedió , ella desesperada, se escapaba de casa para encontrar una salida de ese problema pero nunca lo encontraba.-

-Un día de tormenta el humano estaba borracho y ella volvió intentar escaparse pero el humano la paro y empezó a golpearla, él estaba harto de sus continuas escapadas. Siguió golpeando y cada golpe que daba era más fuerte que el anterior. La pequeña Sara ya tenia 10 años, bajó corriendo por las escaleras para intentar convencer a aquel humano de que se calmase.-

-Luna, la pequeña tan solo tenía 5 años ¿Qué podía hacer? Estaba paralizada. Tan solo podía quedarse mirando aquella cruel escena. La niña empezó a llorar no podía reaccionar, quería ayudar pero no podía..-

-Sara, no logro convencerlo y en un acto de desaparición de Sara le cogió del brazo. El humano, cansado, empujó a la niña haciéndole caer al suelo bruscamente. Sara empezó a sangrar por el labio y empezó a derramar lágrimas. Él, al darse cuenta lo que había hecho se puso a llorar, no podía imaginar lo que había hecho puede que el sea un ser despreciable, pero acaba maltratar a golpees a su esposa y de dañar a su sangre.-

-Luna, se acercó rápidamente y no pudo evitar dar un grito al ver a su madre y a su hermana en ese estado. El hombre le miro con los ojos con odio y le dijo:

-¡TÚ HIJA DE ESE INFERNAL! ¡VETE! ¡VETE, NO QUIERO UNA HIJA DE ESE SER DESPRECIABLE! - Y le pegó una torta en la fina cara de la niña, haciendo que también cayese. La niña notaba algo húmedo en sus manos. Con curiosidad, levantó sus manos y vio que era sangre. Gritó al ver que la sangre venía de su madre, estaba sangrando demasiado, hasta tal punto de crear una mancha en la alfombra.-

-¡Mi madre no te quiere reconocelo! ¡TÚ ERES EL SER DESPRECIABLE! - Dijo sin pensar mientras me levantaba.
-¡YO LA VI PRIMERO ELLA DEBÍA SER MÍA VETE DE AQUÍ MONSTRUO INFERNAL!
-¡No! ¡No soy ningún monstruo!- dijo llorando.
-¡SI LO ERES! ¡Desde el primer día que te vi lo supe eres un monstruo! ¿Si no por qué no ayudaste a tu hermana para salvar a tu madre? ¡QUIZÁS ASÍ ME HABRÍAS DETENIDO!
-Yo...- De pronto la policía apareció dando portazos en la puerta y preguntando por qué había tanto ruido y en un acto reflejo vieron a la madre tirada en el suelo.
-¡¿Quién a sido?! ¿¡Un ladrón!?- Preguntaron los policías mientras llamaban una ambulancia.
-¡A SIDO ESA NIÑA! ¡COGED A ESE MONSTRUO! -dijo mi padre desesperado
-¡¿Qué!? ¡Yo no he sido! - dijo secándome las lágrimas.
-¡MIRAD ESTA LLENA DE SANGRE!

-Miró a su hermana en busca de ayuda pero ella no dijo nada es mas aparto la mirada. Los policías desconcertados no tardaron en rodearla, la niña solo lloraba, no entendía el por qué los policías creían al humano. Solo era una niña ¿Dónde estaba el sentido de la lógica?

-Luna, no se deba cuenta de que no creían que ella fuese la asesina, la rodeaban porque unas hermosas alas de color blanco salieron de su espalda. El humano no se lo creía tanto que susurró unas palabras totalmente atónito.-
-Era cierto.... sois unos ángeles...

-Todos los policías la miraban y decían: ¡Es un monstruo! ¡Corred os atacara!.-
-No... ¡NO SOY UN MONSTRUO! -dijo saliendo de la casa corriendo. Sus sollozos se escuchaban tanto que no pudo escuchar las palabras de su hermana:-
-Hermana.... tú no eres un monstruo tú eres... -

-Corrió todo lo que pudio mientras escuchaba a las personas que me cruzaba por el camino todas ellas la llamaban monstruo. Corrió tal lejos como pudo pero tan solo llego a la cima del parque no muy lejos. Intentaba sacarse sus lágrimas y no hacer caso a sus manos manchadas, pero no podía, aquella escena en su casa la había dejado marcada. Llego hasta a la montaña donde había un árbol gigante se tumbo ahí y se tapo la cara y grito:-

¡SÍ, SOY UN MONSTRUO! - dijo derramando miles de lágrimas, sin que Luna se enterrase, un niño con un paraguas apareció detrás del árbol. El niño se acerco a ella atónito, no podía creer lo que veía. La niña, entonces si percibió su presencia, se quito sus manos de su cara y miro con sus ojos azules a aquel niño de cabellera rubia.-
-¡Aléjate soy un monstruo! - dijo desesperada
-A mi no me pareces un monstruo...a mi me pareces un asombroso ángel...- me dijo con una encantadora sonrisa, increíblemente, no le tenia miedo.-

-La niña le se levantó corriendo y abrazo a aquel niño con todas sus fuerzas, estaba feliz, por fin alguien en toda la noche no la ha llamado monstruo.-

-Gracias...¿Quién eres...? - le dijo apartándose de él, mientras secaba sus lágrimas.-

-Él colorado la miro y le dijo:-
-Me llamo Nathaniel ¿y tú?
-¿Yo? Sara Blue – dijo sonriendo
-¿Quieres ser mi amigo? - le dijo la niña ahora con los ojos verdes cristalinos.
-Si -

-Ambos se sentaron debajo del árbol con el paraguas puesto esperando que la lluvia parase. Sin que ella se diera cuenta las alas habían desaparecido.-

Unos años después.
-Una chica se despertó en una habitación de un hospital, tenia el pelo de color azul celeste, y su rostro era bastante pálido. Se frotó los ojos, los tenía demasiados rojos de tanto llorar. Levantó su mirada hacia la camilla ya vacía, no pudo evitar derramar una lágrima, maldecía por lo ocurrido. La habitación estaba iluminado por el Sol que entraba por la ventana. Ella decidió levantarse para despejar su mente, miró por la ventana y respiró profundamente y dijo:-

-¿Qué estará haciendo en estos instantes mi hermana...?

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